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Este texto analiza la naturaleza del hombre y su lugar en el mundo, abordando perspectivas sociológicas, filosóficas y históricas. El autor examina cómo el hombre se enfrenta a la situación, buscando fines y enfrentando la libertad y las leyes de los valores. Se exploran conceptos como la previsión, la predeterminación, la libertad y la visión de los valores.
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Typology: Study notes
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El hombre es un misterio, y esta lectura nos confirma que el para entender la esencia del hombre es importante analizarlo desde su punto de vista natural, pero también, desde las principales perspectivas que convergen en algunos aspectos en el orden sociológico, del derecho y de la historia. Sin embargo, la lectura, se centrará en los aspectos antropológicos en su relación con su naturaleza, no desde el punto biológico, sino más bien desde la perspectiva en cuanto que el individuo pueda comprender su propia conciencia, desde un punto de vista más heideggeriano que socrático. El hombre es el único ente que es consciente de su propio ser, en cuanto es en sí, de esta manera, es el único que busca un fin en su labor o trabajo. El hombre depende de la situación que le llega, como dice Heidegger, es un ser arrojado al mundo, el cual está sujeto al espacio-tiempo, que se encuentra de frente con la situación, y no sólo eso si no que es el único ser que debe enfrentarla, sólo tiene dos opciones: la libertad de actuar o no actuar, y si no actúa, comete omisión desde el punto de vista ético. El obrar lleva consigo el peso de la moral y ésta concierne al prójimo, le lleva a considerar el bien o el mal hecho al mismo prójimo. El hombre se encuentra dentro del curso del tiempo, en el curso del aquí y ahora, puede mirar al paso o al futuro, sin embargo, no puede cambiar el pasado ni el presente sino únicamente el futuro, no obstante, no tiene certeza del mismo futuro. De esta manera el hombre no es responsable de todo. Son cuatro los factores por los que está condicionado el puesto del hombre en el mundo: a) la previsión, b) la predeterminación, 3) La libertad y finalmente 4) la vista para los valores. a) Por previsión entendemos, la participación de la facultad divina: la providencia.
b) La predestinación, es la actividad dirigida por fines, que, según Aristóteles, tiene tres estratos: a) proyectar el fin del futuro como un proceso espiritual, b) de la serie de los medios al fin c) y del fin por la serie de los medios. c) La libertad le da el poder al hombre de decidirse libremente por varias posibilidades, como dice Nietzsche, si el hombre promete, es porque tiene la libertad de determinarse a sí mismo y su mundo circundante. d) El hombre tiene vista para los valores, como asegura Kant, es legislador de la ley moral, tal ley la requiere a sí. Además, la razón, es el órgano con el que el hombre percibe la voz del requerimiento moral como un mandato que parece evidentemente bueno, sin embargo, por su inclinación a lo sensible, el hombre tiene que elegir entre el deber y la y la inclinación. Por ello, aquello que le va dirigir para no equivocarse es, precisamente la moral. Si el mundo está determinado causalmente, como decía Kant, el hombre puede ser libre y activo, y la libertad sólo es posible en sentido positivo, desde una importancia de los valores. En el hombre, chocan entre sí dos determinaciones heterogéneas: lo natural y las leyes de los valores, las cuales pretenden determinar la misma acción humana. Esta lucha también se da entre las leyes lógicas y las leyes psicológicas puesto que la mayoría de las veces no estamos forzados a pensar de manera lógica, al contrario, normalmente pensamos de manera ilógica. Por último; sólo el hombre es el ser capaz de conocer y efectuar los valores, convirtiéndose así en co-creador, y que está abierto a lo absoluto, y por lo tanto tiene que estar siempre configurándose a si mismo, como demiurgo. Para Scheler en el hombre se elevan por encima de sí, unos grados superiores de la persona, como por ejemplo, toda comunidad toma el carácter de persona, tal como la familia, en un grado básico, hasta la nación, el Estado o la Iglesia, de manera que existen categorías de personas hasta llegar a la divinidad.
(percepción, sentido común, imaginación, memoria y percepciones extrasensoriales o parapsicológicas). La afectividad aparece como “motivación” (pulsión, impulso y motivo) “apetición” (instintos y hábitos)
reflexión sobre el ser humano centrada en aspectos de la vida de éste, que no son estudiables al modo científico casual. Las plataformas sobre las que labora la antropología filosófica son la concepción del hombre, del ser humano en general, principalmente, en su pensamiento, sus modalidades y sus manifestaciones. Para Aristóteles el hombre es un ser racional; para Hume, un ser con paciones; para Kant, es el productor de su vida material, mental, y cultural. Para Wittgenstein el lenguaje y la acción están ligados, las reacciones y las sensaciones del hombre dan un significado simbólico, por así decirlo, una extensión de explicación, cuyo vehículo es el lenguaje. La proposición que el hombre gira en torno al lenguaje, el universo del lenguaje del que se desprende, según él, el pensamiento y la acción. El lenguaje se fundamenta tanto en las reacciones humanas, como ampliar el universo de las sensaciones, en el ámbito en que nos encontremos, de esta manera, el uso normal del lenguaje esta esencialmente vinculado a las actividades humanas, en el sentido posible más amplio de la expresión. Finalmente, se hace una crítica a Hacker en su enfoque antropológico. Éste nos hace ver al hombre como parte de un continuo en el reino animal. En su ensayo, marca la diferencia entre las teorías clásicas del lenguaje y las teoría de Wittgenstein, en el sentido en que considera a éste último, como el único que se enfoca solamente a carácter antropológico y etnológico, es decir, no desde un mero punto de vista formal o esquemático, sino desde la perspectiva de las reacciones humanas, sus circunstancias, y el sistema de signos que los humanos realizan. Wittgenstein trata los conceptos no como entidades, sino como técnicas para el uso de palabras, puesto que los conceptos son creaciones humanas, como dominar la técnica en el uso de un instrumento.