A lo largo de nuestra tradición católica, el libro de las
Sagradas Escrituras ha sido el símbolo honrado de la
palabra viva de Dios presente entre nosotros. Procesiones,
hacer reverencias, velas e incienso expresan la reverencia de
nuestra iglesia por la palabra inspirada cuando se entroniza,
se abre y se proclama en el culto católico. Este servicio de
oración lleva la antigua práctica de la entronización de la
Biblia a los hogares católicos, para que sea un recordatorio
continuo de buscar y vivir la palabra de Dios cada día.
«Me gustaría mucho que todos los cristianos puedan
comprender “el valioso valor de conocer a Jesucristo” a través
de la lectura diligente de la Palabra de Dios, porque el texto
sagrado es el alimento del alma y la fuente pura y perenne de
la vida espiritual por todos nosotros».
–PAPA FRANCISCO
ENTRONIZAR
LA BIBLIA
EN SU CASA
UN LUGAR DE ESCUCHA Y ORACIÓN
Ahora que la Biblia está entronizada en su hogar, este lugar es un lugar
para venir regularmente a leer la Biblia, individualmente y como familia.
Elija un libro de la Biblia para leer durante un período de tiempo, las
lecturas de la misa dominical o un libro de estudio bíblico. Luego siga las
cinco etapas de la práctica antigua de la Lectio Divina para guiarle.
1. LECTURA
Lea los versículos en voz alta, despacio y con cuidado, dándose cuenta
de que Dios está hablando a través del texto sagrado. Imagine la escena,
observe los sentimientos evocados por el texto y considere el tipo
de escritura utilizada por el autor. Si se hace en grupo, los miembros
comparten con los demás lo que han descubierto en el texto.
2. MEDITACIÓN
Teniendo en cuenta qué frases o imágenes en particular han llamado su
atención, pregúntese qué le dice el texto personalmente. ¿Qué visión,
consuelo o desafío le ofrece Dios? Si está en un grupo, siéntase libre de
compartir sus pensamientos con los demás.
3. ORACIÓN
Responda a Dios que le ha hablado en el texto. En palabras de
agradecimiento, alabanza, arrepentimiento o petición, hable con Dios
desde el corazón. En un grupo, esto se puede rezar en voz alta o en
silencio.
4. CONTEMPLACIÓN
Simplemente descanse en la presencia de Dios. Confíe en Dios para
que trabaje dentro de usted y le forme en la imagen divina. Quédese en
silencio y saboree el Espíritu Santo.
5. ACCIÓN
Determine cómo puede convertir su reflexión en oración en experiencia
práctica. Deje que el poder de la palabra de Dios tenga un efecto en su
vida, convirtiéndose en un discípulo de Jesús más comprometido.
Escrito por Stephen J. Binz, erudito bíblico católico y autor de numerosos
estudios bíblicos. Véase Bridge-B.com.
Se concede permiso para duplicar estas páginas para uso no comercial.
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